En ocasiones no es necesario irse a un lugar muy recóndito para observar ciertas especies de aves. Algunas de ellas se han acostumbrado al ser humano y a las actuaciones tradicionales que se realizan en el campo. Si bien siguen siendo huidizas y son con toda seguridad, las aves que están sufriendo una mayor cantidad de amenazas de conservación.
Aún así, las estepas humanizadas españolas compuestas por los monótonos campos de cereal, mayoritariamente cultivos de trigo y cebada, albergan las mayores poblaciones mundiales de especies como la Avutarda común.
En nuestra actividad podremos observar a estas grandes y pesadas aves alimentándose, realizando el cortejo (la rueda) o en grupos invernales.
También sorprenderemos al tímido Alcaraván común, la Ganga ortega, el Aguilucho pálido o el Esmerejón. En primavera y verano, el número de especies aumentan considerablemente en este ecosistema, pudiendo observar así al Aguilucho cenizo, el Alcotán, la Perdiz roja, la Codorniz, el Escribano triguero o la Collalba gris.
Con suerte podremos descubrir a las últimas poblaciones de Sisón y Ganga Ibérica presentes en la zona. Durante la actividad estaremos rodeados también de innumerables avecillas de cantos alegres, los aláudidos (Terrera común, Cogujada común, Calandria, Alondra común)
¿Qué incluye?
Duración de la actividad: 4 horas y media.
Grupo mínimo: 2 personas. Las plazas disponibles se completarán con otras reservas.
Época disponible: Todo el año. Disponibilidad según calendario.
Incluye: Transporte en vehículo, uso de guías de naturaleza, dossier informativo de la actividad, servicio de guía, seguros e impuestos, uso de material óptico (prismáticos para cada persona) y telescopio.
Precio: 37 €/persona.
Reserva pinchando en el petirrojo.
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