El agua es sinónimo de vida. Los humedales del interior peninsular albergan una importante cantidad y diversidad de especies ligadas al medio acuático. Ya sea a la hora de alimentarse, reproducirse o cobijarse de los fríos días de invierno, estos enclaves son uno de los principales atractivos para la observación de multitud de especies de aves.
De entre todas ellas, las anátidas son una de las familias de aves más llamativas, debido a los intensos tonos de los plumajes de los machos.
En esta actividad, podremos observar los contingentes de estas aves, en su mayoría centro-europeas que invernan en las zonas húmedas. Porrones europeos, Ánades reales, Cercetas comunes, Ánades frisos, Silbones y Cucharas europeos, Porrones moñudos e incluso algún Ánade rabudo serán los protagonistas de la actividad.
Además podremos encontrar especies tan bellas como el Somormujo lavanco, el Zampullín chico, el Martín pescador, la Agachadiza común o la elegante Garceta grande entre otros.
¿Qué incluye?
Duración de la actividad: 2 horas.
Grupo mínimo 2 personas. Las plazas disponibles se completarán con otras reservas.
Época disponible: Noviembre a Marzo.
Incluye: Transporte en vehículo, uso de guías de naturaleza, dossier informativo de la actividad, servicio de guía, seguros e impuestos, uso de material óptico (prismáticos para cada persona) y telescopio.
Precio: 26 €/persona.
Reserva pinchando en el petirrojo.
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