Castilla y León, una tierra diversa
La superficie que ocupa la comunidad autónoma de Castilla y León, más de 94.000 kilómetros cuadrados, se caracteriza por un complejo y variopinto espacio. Se compone entre otros biotopos, de las numerosas y elevadas cumbres montañosas, las extensas y diversas llanuras que ocupan gran parte de su territorio (campiñas, páramos, pseudoestepas, llanuras cerealistas…), los sotos fluviales de grandes cuencas hidrográficas como es el caso del Río Duero, o las extensas masas forestales de carácter mediterráneo e incluso atlántico.
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Esta complejidad de ecosistemas, proporciona sin lugar a dudas un infinito campo de posibilidades para albergar una nutrida y variada biodiversidad. Por poner un ejemplo, a lo largo y ancho de la comunidad castellano – leonesa, podemos encontrar más de 360 especies de aves.
[ngg src=»galleries» ids=»38″ display=»basic_thumbnail»]Sin embargo, esta riqueza natural necesita de la existencia de figuras de protección que la salvaguarden y también que fomenten la cercanía y el interés de la sociedad por el medio ambiente. Actualmente las diversas catalogaciones proporcionan un total de 44 espacios naturales protegidos, sin incluir la Red Natura 2000, que supone algo más del 25% de la superficie de la comunidad.
Con el objetivo de dar a conocer los valores naturales de esta comunidad, enseñando sus rincones y secretos más singulares, proponemos la siguiente serie de actividades.
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